Esta vez, como anticipo, toca una reseña a los realizadores. En la cincuentena, sólo repiten dos: Paul Verhoeven y Jean-Gabriel Périot. El primero incluye su última producción, que todavía no ha salido en las dos listas que llevamos, lo que es muy buena señal; el segundo tuvo la suerte de disponer de una especie de maratón de cortos en la última edición del Indie Lisboa, de los cuales dos ha conseguido colar entr´estas 50 pelis. Enhorabuena a mbos directores.
Por último y antes de sumergirnos en esta tercera entrega de reconocimientos, complazcamos todavía más a los amantes de las estadísticas y de la cronología: hay 20 películas de 2016, 19 de 2015, 2 de 2014 y una de cada uno de los años siguientes: 2013, 2012, 2011, 2004, 2000 y 1980 a la vez qu´encontramos 3 filmes de los que desconocemos su fecha de aparición. Podrán ustedes saber cuáles son cuando vean su título sin que le acompañe ningún año ni nada que se le parezca.
Venga, sí; vamos ya con las películas de la 21ª a la 30ª. O al revés, que viene a ser lo mismo.
http://www.ciberdocumentales.com/ver/59/voces-de-la-otra-orilla/
Sí; tiene sus añitos. ¿Y qué? Sí; en la presentación d´este documental, dijo su guionista que habían cambiado situaciones descritas en su obra; vamos: que se había quedado anticuado. Y sí: las declaraciones de los participantes no tienen desperdicio y queda muy claro que Marruecos no es el mismo país que nosotros creíamos que era.
Película enigma: vista en YouTube y de origen desconocido, se trata de un documental sobre la vida del asesino de Leon Trotsky con no demasiado metraje histórico. Da igual: el guion es impecable.
28. THE LADY IN THE VAN (Nicholas Hytner, 2015)
https://www.youtube.com/watch?v=cPNvfx6-dZk
The Lady in the Van condensa la historia reciente la estricta sociedad de clases británica, en la que se ve que ha habido una escasa evolución. Sin embargo, aquí se observa la apertura social experimentada por Inglaterra gracias a unas interpretaciones de los actores principales tan soberbias que los pobres secundarios quedan desgraciadamente borrosos. Asimismo, nos sirve como documento de la azarosa vida de la farándula, que, hábilmente, casi ni aparece en las dos horas de metraje, pero sí se puede ver cómo es la de figuras semirreconocidas de la intelectualidad inglesa.
https://www.youtube.com/watch?v=cPNvfx6-dZk
The Lady in the Van condensa la historia reciente la estricta sociedad de clases británica, en la que se ve que ha habido una escasa evolución. Sin embargo, aquí se observa la apertura social experimentada por Inglaterra gracias a unas interpretaciones de los actores principales tan soberbias que los pobres secundarios quedan desgraciadamente borrosos. Asimismo, nos sirve como documento de la azarosa vida de la farándula, que, hábilmente, casi ni aparece en las dos horas de metraje, pero sí se puede ver cómo es la de figuras semirreconocidas de la intelectualidad inglesa.
De una 100% British a una 100% francesa. Esto último también implica una dedicada atención al mundo rural de la República. El título en español es casi tan tonto como el cartel de la película, qu´en absoluto representan la magistral actuación del dúo protagonista respaldado, aquí sí, por actuaciones estelares de personajes en la sombra. Y, si se busca una obra homenaje a la dedicación a un oficio, esta es la obra perfecta, la que resume a la perfección cómo llegan a oponerse las dos caras de la vida de una persona: la íntima y la profesional.
De acuerdo con que a Carol, película y personaje, le hace falta un hervor, que la mayor parte de sus minutos pecan de una planicie que invita al letargo cuando no a una siesta vespertina; por tanto, mejor contemplar bien despierto esta bella recreación de una época que, con todo su encanto, hay que considerar como felizmente pasada. Quien se lleva aquí la salva de aplausos debe ser Cate Blanchett, que puede presumir de un talento envidiable y de una mirada más que arrebatadora sin olvidar las facciones que, en esta ocasión, sí son espejo del alma.
Nos enfrentamos a una película muy en la línea del cine social propio del Sr. Loach, lo cual se puede ver como negativo por la falta de capacidad de sorpresa y como muy positivo dada la necesidad de este tipo de obras reveladoras de realidades que, ciertamente, no aparecerán en los noticiarios. Si a dicha necesidad le sumamos un flow in crescendo de lo más atinado y unas imágenes matadoras, s´evapora eso que calificábamos de negativo de tal forma qu´El Cinéfilo Ignorante podrá reafirmarse en su idea tantas veces transmitida: Ken Loach es su director de cine preferido.
Sorpresa, sorpresa: en pleno XIII Festival de Cine Europeo de Sevilla, ese al que no falla El Cinéfilo Ignorante desde hace añísimos, se programa una película de una directora que, por muy francesa que parezca y que, efectivamente, sea, nos viene de Nueva York, la misma ciudad en permanente ebullición alternativa en que Genesis P. Orridge, referente inglés de la música llamada industrial, se reinventa en casi todos los aspectos de su vida sin renunciar a la provocación estética, herética y fanática.
Se esperaba mucho de esta obra presentada y reconocida en festivales de medio mundo y, en efecto, la fuerza del guion y el desafío de sus imágenes no decepcionan en absoluto. Si bien la idea final no constituye sorpresa alguna, el camino para llegar a la misma está formado por episodios que mantienen al espectador no solo en vilo sino en permanente reflexión sobre de los cambios en las sociedades de los países árabes ligeramente occidentalizados como es el caso de Túnez. Muchos de los méritos, no lo olvidemos, se deben a la increíble actuación de una tal Maya Medhafer.
Cuando salió del cine El Cinéfilo Ignorante, tenía en la cabeza que había visto una película convencional. Luego, empezó a balbucir que, aunque se tratara de una obra para el gran público, no se había aburrido en ningún momento de su metraje. Poco después, llegaba a su casa con un irrefrenable impulso de conocer de cerca los avatares del polémico ajedrecista estadounidense. ¿Adivinan lo que le sucedió a continuación? Una vez atiborrado de datos, informaciones y anécdotas sacadas de la biografía de Bobby Fischer, se dio cuenta de que había visto una gran película.
21. LA FABULOSA
CASABLANCA (Manu Horrillo, 2016)
https://www.youtube.com/watch?v=ABiZqHzhhzsEs una obra pequeñita, humilde y de andar por casa, lo que no impide que se siga con un interés tal que surgen verdaderos deseos de considerarse casablanquense y de haber vivido una época rara como pocas en una ciudad en la que una minoría de afortunados pierden sus nacionalidades originales. ¿Cuándo acabó ese ensueño? Tal vez se cifre en esa pregunta el verdadero sentido d´este acertadísimo documental, en el que sorprende el empaque de ciertos participantes femeninos relatando batallitas que en ningún momento dejan de ser del interés del espectador.
